Meditando a orillas del Gachaneca
Sentado en una roca
a orillas del Gachaneca,
sumergido en la naturaleza
el correr de agua escuchaba
y el murmullo del viento su cantar elevaba.
El agua que venía bajando,
mojando mis pies continuaba,
a orillas del Gachaneca,
sumergido en la naturaleza
el correr de agua escuchaba
y el murmullo del viento su cantar elevaba.
El agua que venía bajando,
mojando mis pies continuaba,
rumbo a su destino
sin detenerse hasta su llegada.
Por qué no aprender del agua
que avanza sin detenerse
no hay obstáculo que por más grande
la detenga eternamente,
siempre encontrará un camino
para seguir adelante
hasta al fin perderse
en su búsqueda constante.
sin detenerse hasta su llegada.
Por qué no aprender del agua
que avanza sin detenerse
no hay obstáculo que por más grande
la detenga eternamente,
siempre encontrará un camino
para seguir adelante
hasta al fin perderse
en su búsqueda constante.
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